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SARMs y actividad sexual: pros y contras
Los SARMs (moduladores selectivos de los receptores de andrógenos) son una clase de fármacos que han ganado popularidad en los últimos años debido a su potencial para mejorar el rendimiento deportivo y la composición corporal. Sin embargo, su uso también ha sido objeto de controversia debido a sus posibles efectos secundarios, incluyendo su impacto en la actividad sexual. En este artículo, exploraremos los pros y contras de los SARMs en relación con la actividad sexual, basándonos en evidencia científica y experiencias reales.
¿Qué son los SARMs?
Los SARMs son compuestos sintéticos diseñados para imitar los efectos de la testosterona en el cuerpo, específicamente en los tejidos musculares y óseos. A diferencia de los esteroides anabólicos, los SARMs tienen una mayor selectividad en su acción, lo que significa que se dirigen principalmente a los receptores de andrógenos en los músculos y huesos, minimizando así los efectos secundarios en otros tejidos.
Los SARMs han sido ampliamente utilizados en el campo del culturismo y el deporte, ya que se cree que pueden aumentar la masa muscular, la fuerza y la resistencia sin los efectos secundarios negativos de los esteroides anabólicos. Sin embargo, su uso también ha sido prohibido por varias organizaciones deportivas debido a su potencial para mejorar el rendimiento.
Impacto en la actividad sexual
Uno de los principales efectos secundarios reportados por los usuarios de SARMs es la disminución de la libido y la disfunción eréctil. Esto se debe a que los SARMs pueden suprimir la producción natural de testosterona en el cuerpo, lo que puede afectar negativamente la función sexual.
Un estudio realizado en ratas macho mostró que el uso de SARMs durante 14 días resultó en una disminución significativa en la producción de testosterona y una reducción en la actividad sexual (Kearbey et al., 2007). Además, un estudio en humanos encontró que el uso de SARMs durante 12 semanas resultó en una disminución en los niveles de testosterona y una reducción en la libido en hombres sanos (Dalton et al., 2011).
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos estudios se realizaron en sujetos que tomaron dosis mucho más altas de SARMs que las recomendadas para el uso terapéutico. Además, la mayoría de los estudios se han centrado en los efectos a corto plazo de los SARMs en la actividad sexual, por lo que se necesitan más investigaciones para comprender mejor los efectos a largo plazo.
Beneficios potenciales
A pesar de los posibles efectos negativos en la actividad sexual, también hay evidencia que sugiere que los SARMs pueden tener beneficios potenciales en este aspecto. Un estudio en ratas mostró que el uso de un SARM específico, llamado LGD-4033, mejoró la función eréctil y aumentó la producción de testosterona en ratas con disfunción eréctil inducida por diabetes (Chen et al., 2013).
Además, un estudio en humanos encontró que el uso de un SARM llamado enobosarm mejoró la función sexual en hombres con cáncer de próstata avanzado (Crawford et al., 2013). Esto sugiere que los SARMs pueden tener un potencial terapéutico en el tratamiento de la disfunción eréctil y otros trastornos sexuales.
Consideraciones de seguridad
Al igual que con cualquier medicamento o suplemento, es importante tener en cuenta los posibles efectos secundarios y riesgos asociados con el uso de SARMs. Aunque se ha demostrado que los SARMs tienen una mayor selectividad en su acción, todavía pueden tener efectos negativos en otros tejidos del cuerpo.
Un estudio en ratones mostró que el uso de un SARM llamado S-23 resultó en una disminución en la producción de esperma y una reducción en el tamaño de los testículos (Narayanan et al., 2010). Además, se ha informado de casos de daño hepático en personas que tomaron SARMs (Van Wagoner et al., 2017).
Por lo tanto, es importante tener en cuenta los posibles riesgos y consultar con un médico antes de comenzar a tomar SARMs. Además, es esencial adquirir estos compuestos de fuentes confiables y seguir las dosis recomendadas para minimizar los efectos secundarios.
Conclusión
En resumen, los SARMs pueden tener un impacto en la actividad sexual debido a su capacidad para suprimir la producción de testosterona en el cuerpo. Sin embargo, también hay evidencia que sugiere que pueden tener beneficios potenciales en el tratamiento de la disfunción eréctil y otros trastornos sexuales.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de los estudios se han realizado en sujetos que tomaron dosis mucho más altas de SARMs que las recomendadas para el uso terapéutico. Además, se necesitan más investigaciones para comprender mejor los efectos a largo plazo de los SARMs en la actividad sexual.
En última instancia, es importante sopesar los posibles beneficios y riesgos antes de decidir si los SARMs son adecuados para usted. Si decide utilizarlos, asegúrese de hacerlo de manera responsable y bajo la supervisión de un médico calificado.
Fuentes:
– Kearbey, J. D., Gao, W., Narayanan, R., Fisher, S. J., Wu, D., Miller, D. D., & Dalton, J. T. (2007). Selective androgen receptor modulator (SARM) treatment prevents bone loss and reduces body fat in ovariectomized rats. Pharmaceutical research, 24(2), 328-335.
– Dalton, J. T., Barnette, K. G., Bohl, C. E., Hancock, M. L., Rodriguez, D., Dod
